estaba casi asegurada. De todas formas, la desesperación se apoderó de ella cuando le informaron que su perro, un gran danés, no iba a poder salvarse. Su tamaño era muy grande y priorizaban la vida de otros pasajeros. Sin dudarlo, la mujer, de 50 años, se tiró del bote para reencontrarse con su perro. Sabía que no podía abandonarlo. Días después del hundimiento, un equipo de rescate encontró el cuerpo de la pasajera aferrado al de su perro. Murieron juntos, abrazados, tal como ella lo decidió.
La divulgación de esta historia, días de después de cumplirse los 100 años del fin de semana trágico en el que se hundió el Titanic, surgió una incógnita entre los mascoteros y los seguidores de esta tragedia náutica: ¿qué pasó con los otros perros que viajaban en la embarcación?
Una exposición de fotografías en la Widener University Art Gallery en Pensilvania puso foco en las mascotas. Según trascendió, sólo tres de los doce perros confirmados a bordo lograron sobrevivir.
Para algunos especialistas, el número de aquellos que vivieron luego del hundimiento es sorprendente por las bajísimas temperaturas del ambiente, del agua y por el caos generalizado que se originó en el barco tras chocar con el iceberg.
El doctor José Edgette, historiador del Titanic por más de 20 años, les explicó a periodistas de varios medios que los tres perros que terminaron con vida eran muy pequeños por lo que pudieron ser escondidos en los barcos de rescate y entre los salvavidas de sus dueños sin que los demás logren darse cuenta.
De hecho, Edgette detalló que unas de las pasajeras engañó al resto y les hizo creer que se trataba de un bebe.
El especialista explicó que en el nuevo aniversario del Titanic el objetico fue sacar a la luz “cosas que la gente normalmente no conoce”. “
Hay cientos de aspectos a los que les tenemos que prestar atención”, señaló.¿Te habías preguntado alguna vez si viajaban animales en el barco? ¿Te conmovió la historia de la mujer que sacrificó su vida por su perro? ¡Compartí tu opinión y recomendá esta nota en las redes!
fuente : http://blogs.tn.com.ar/mascotas/2012/04/17/la_triste_historia_de_una_pasajera_del_titanic_y_su_perro/
¡Como la comprendo! ¿Como subir a un bote salvavidas y dejar a tu perro en cubierta? Imposible para mí. No podría perdonármelo de por vida. Tendría sus ojillos grabados en mi mente como un puñal. Yo, además, con una borzoi y una galga, lo tendría aún peor que ella. Estas cosas la gente no las comprende y es muy triste. Así estamos como estamos en este país tan cruel con los animales. No se comprende que cuando son queridos como se merecen, son adorados.
ResponderEliminarGracias otra vez, por este precioso post.
Besos.